Navidades en el Caribe

¿Quién no ha soñado alguna vez con pasar unas Navidades en el Caribe? No hay duda de que ese es uno de los grandes placeres en el que todos hemos pensado alguna vez, especialmente cuando nos hemos dejado llevar por el deseo de unas merecidas vacaciones.

Tal y como las conocemos, las navidades se asocian a reunión y reencuentro familiar en un marco ambiental netamente invernal. Y eso es algo entrañable. Pero, para ser sinceros, también viene asociado a muchas obligaciones y compromisos implícitos: hacer la compra, preparar cenas y comidas, lidiar con el trajín de los regalos o las innumerables visitas con las que cumplir… Por eso siempre es bienvenida la tentadora imagen de una paradisíaca playa con nuestro cuerpo dejándose mimar por las cálidas temperaturas del Caribe. Una imagen que se puede hacer realidad al instante si uno se decide por la familia de resorts de Sirenis Hotels & Resorts en Punta Cana (República Dominicana) y Riviera Maya (México).

Una decisión tan sencilla como tentadora. Tomémonos nuestro tiempo e imaginémonos llegar a un destino de ensueño, rodeado de naturaleza virgen y con todos los lujos y comodidades a nuestro alcance. Así son los resorts de Sirenis, instalaciones modélicas que reúnen todos los ingredientes para hacer de cada estancia una experiencia inolvidable desde el minuto 1.

La oferta gastronómica corre a cargo de restaurantes temáticos y de influencias diversas bajo la tutela de expertos chefs que obsequiarán a nuestros sentidos con sus propuestas más creativas. Una relajante comida de estilo caribeño o una romántica cena en un restaurante francés son solo algunas de las opciones que se nos plantearán. En otros momentos de relax podemos disfrutar de un buen cóctel o un zumo en la misma playa, en la piscina o en cualquiera de las terrazas y bares que salpican los resorts, al sol o a la sombra, mientras esperamos despreocupadamente la llegada de la Nochebuena o la Navidad.

Si deseamos practicar alguna actividad, las instalaciones deportivas del complejo se hayan a nuestra disposición con el equipamiento y el personal necesarios, a las que hay que sumarse las distintas programaciones de actividades al aire libre. Podemos enfundarnos unas gafas y practicar snorkel en un entorno natural privilegiado, con fondos marinos de gran riqueza en corales y fauna marina. O podemos recorrer playas y costas en kayak o iniciarnos en el mundo de la vela. El contacto con la naturaleza es una de las señas más características de los resorts Sirenis y uno de sus mayores encantos.

¿Que viajamos en familia? Los pequeños se lo van a pasar de primera en el Aquagames de Punta Cana, una espectacular instalación repleta de atracciones acuáticas de todo tipo: toboganes, aquatubos, aquaracer, piscinas infantiles, miniclub... Si hemos optado por ir al Resort de Grand Sirenis Riviera Maya los más jóvenes alucinarán con el delfinario de Dolphin Discovery y sus cuatro delfines mulares que nadan en sus aguas. O con el Kids Club, pensado para la diversión de los más pequeños y tranquilidad de los más mayores gracias al equipo de personal especializado que cuida de su seguridad y entretenimiento.
Mientras que en otros lares nuestros conocidos estarán poniéndose un abrigo, nosotros podemos calzarnos las chanclas y recorrer las playas que rodean nuestro resort, o apuntarnos a algunas de las excursiones que visitan los lugares más emblemáticos de la zona, ya sea en Punta Cana o en Riviera Maya. Pintorescos pueblos, aldeas de pescadores, espectaculares cenotes, ruinas mayas, parques naturales… el listado donde elegir es enorme.

A la vuelta nos podemos regalar con un masaje o un tratamiento estético en las instalaciones de Sirenis. No hay nada mejor antes de salir a cenar que sentirse a gusto y bien relajado. Y así, entre cóctel y visitas, entre baños y cenas, nos acercaremos a las fechas más señaladas, ya sea Navidad o Fin de Año. Por descontado, estas citas se celebran por todo lo alto en Grand Sirenis Punta Cana Resort y Grand Sirenis Riviera Maya Resort.

Nosotros sólo tendremos que ocuparnos de nuestro bronceado y de elegir qué ponernos para celebrarlo. Todo lo demás está incluido.

Así que, llegados a este punto, no cabe pensárselo más. Este año nuestro mejor y más merecido regalo son unas ¡navidades caribeñas!